sábado, 31 de octubre de 2009

ANTECEDENTES DE LA MINERÍA ARTESANAL.



La actividad minera artesanal se relaciona históricamente, en una primera instancia, con la necesidad de obtener materiales para defensa y caza, herramientas, utensilios domésticos, alimentación (sal gema) etc., siendo la única forma de minería que se desarrolló desde los albores de la civilización humana hasta los inicios de la revolución industrial, que fue cuando alcanzó un alto grado de mecanización y tecnificación, dando lugar a la Gran Minería; aunque ha subsistido en diferentes partes del mundo, pero en la mayoría de los casos, bajo la informalidad e incluso ilegalidad.

Actualmente la minería artesanal y la pequeña minería, constituyen actividades significativas en los países en desarrollo, como fuentes generadoras de empleo e incluso se da en algunos países desarrollados como Canadá y Estados Unidos (California - Yukón), siendo su distribución a nivel global la siguiente:

América Latina: Honduras, Nicaragua, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Chile, Brasil, Surinam, Venezuela y República Dominicana.

África: Ghana, Kenia, Tanzania, Zambia, Zimbabwe, Etiopía, Guinea, Liberia, Nigeria, Gabón, República Centroafricana, Burundi y Madagascar.

Asia: India, China, Filipinas, Papúa Nueva Guinea, Indonesia y Malasia.

Debido al precio del oro, la actividad minera artesanal hasta la década de los 80s del pasado siglo estuvo prácticamente obligada a utilizar métodos no sólo simples sino también muy baratos, dado el casi nulo capital con el que contaba. La amalgamación fue el método de extracción de oro y plata adoptado por casi el 100% del sector minero artesanal, constituyéndose así la minería artesanal como una actividad de trascendencia ambiental, y que además ponía en peligro la salud y la vida no sólo de las personas que tenían un contacto directo con el mercurio, sino también de quienes no lo tenían.

La actividad minera artesanal toma gran impulso a partir de los años 80s del siglo pasado, en un contexto de precios altos del oro e  innovaciones tecnológicas y técnicas que permitieron incorporar métodos metalúrgicos hasta entonces inviables económicamente. Está casi exclusivamente arientada a la explotación de oro y plata, y en un menor grado a materiales no metálicos. En países como Brasil y Perú un 60% y entre 21% y 23% respectivamente de la producción de oro se logra a través de la minería artesanal. En Perú, de 76 500 personas que constituyen la población minera, un 41% corresponde al estrato de la minería artesanal y pequeña minería (31 500 personas). De allí su trascendencia económica y social, aunque ésta también alcanza el aspecto ambiental, pues ha producido graves cambios en diferentes ecosistemas, especialmente en flora y fauna de los cuerpos de agua subterránea y superficial.


En Perú, la explotación artesanal de los recursos mineros estuvo centrada en las regiones del sur medio (Puno, Arequipa e Ica) y en Madre de Dios, en donde la amalgamación con mercurio constituyó el método por excelencia para la recuperación de oro y plata, generando graves impactos negativos tanto sobre el medio ambiente como sobre la salud de los trabajadores mineros y sus familias.

La lixiviación con cianuro es el método hidrometalúrgico que en la actualidad ha sustituido al mercurio en algunas zonas y complementado en otras, ya que el mercurio se utiliza junto con el cianuro para mejorar la recuperación de oro y/o plata. En las regiones del norte del Perú, en las que hasta antes del 2003 la minería artesanal no constituía una actividad de importancia, por su escasa presencia, cobra un gran auge, siendo la cianuración el método de recuperación adoptado por la mayoría de mineros artesanales.

jueves, 15 de octubre de 2009

Minería Artesanal en Perù (con énfasis en La Libertad) / Artisanal mining in Peru.



Perú es un país de tradición minera, su geología le ha dotado de una importante riqueza mineral que ha sido explotada en las distintas etapas de su historia. Desde el periodo pre Inca la minería siempre ha sido soporte principal de la economía nacional, asistiéndose en los últimos años al despliegue espectacular de esta actividad que le ha convertido en el segundo país latinoamericano productor de oro, después de Brasil, y a la Región La Libertad en primer lugar, seguida de Cajamarca. Actualmente cuenta con los cuatro sectores mineros mencionados (en el post anterior), siendo el sector Minero Artesanal el que supone las mayores preocupaciones.

La minería artesanal ha tomado gran impulso a partir de los años ochenta en un contexto de precios altos del oro, alimentada por procesos migratorios generados por diversas causas. Un 11% de toda la producción de oro en el Perú,que en el 2006 llegó a 203 TM,  proviene de la minería artesanal. Se estima que hay unos 80 000 mineros artesanales y 20 000 personas que les proveen servicios, además de 300,000 personas directamente o indirectamente dependientes de esta actividad. El 60% de los mineros artesanales es informal, el resto está formalizado en pequeñas empresas.



Tradicionalmente las zonas con gran producción artesanal fueron: Puno, el sur medio (Arequipa, Ayacucho e Ica) y el Departamento amazónico de Madre de Dios. En los últimos años han aparecido zonas de minería artesanal en el norte (Piura, Cajamarca y La Libertad), dónde los mineros artesanales entran en conflicto con los agricultores.


En la Región La Libertad, al ser un importante centró orográfico de Sudamérica con una riqueza mineral que abarca prácticamente todo su territorio, coexisten los cuatro estratos de la minería, poseyendo una de las producciones auríferas mas elevadas del país.


Durante la década de los 80´s la minería aurífera artesanal estuvo focalizada en las zonas altas, en Provincias como Pataz, en dónde el proceso extractivo por excelencia era la amalgamación y la cantidad de personas dedicadas y/o beneficiadas con ella era reducida. Durante el 2003 y el 2004 experimentó un crecimiento exponencial, al grado que se ha expandido a todas las Provincias de la misma, manteniendo este nivel hasta la actualidad. Sin embargo, la amalgamación, como principal método extractivo, ha sido reemplazada casi por completo- aunque en algunos casos se suele emplear complementariamente- por el proceso de lixiviación con cianuro. Las características de la implementación del proceso de cianuración llevado a cabo por los mineros artesanales así como los demás procesos asociados a la obtención del mineral hacen de ésta una actividad que genera importantes impactos negativos, tanto para la salud de las personas expuestas a ella como para el medio ambiente.


Las estadísticas revelan que alrededor de 7466 personas están dedicadas a esta actividad en la Región, y que en algunas zonas como en el “Cerro el Toro” en la Provincia de Sánchez Carrión, la cantidad de mineros informales está muy cerca de 2000 personas, en dónde incluso han construido domicilios al costado de sus pozas con la finalidad de cuidar su fuente de trabajo.


Bajo este contexto, la actividad minera en La Libertad es una fuente importante de desarrollo. Su dinamismo no sólo estimula la economía regional sino que beneficia fiscalmente a los distintos niveles de gobierno subnacional, lo que a su vez debiera repercutir en el bienestar de la población. Sin embargo la forma en que se viene desarrollando convierte a esta actividad en una fuente generadora de importantes pasivos ambientales, ubicados principalmente en las provincias de Pataz, Sánchez Carrión, Otuzco, Gran Chimú, La potencialidad de daño ambiental es muy elevado, ya que los relaves son arrojados sin medidas de control con dirección a las áreas agrícolas que se encuentran en las partes de las zonas de donde entran los minerales, se han reportado aluviones de relaves y desmontes en el caserío de Shiracmaca.

LA MINERÍA METALÚRGICA (Minería Artesanal).





Retomando la regularidad en este blog y para no perder mi "abultada" cartera de lectores abordaré uno de los temas que mayor interés ha concitado en mi blogósfera. Me refiero a la Actividad Minera. Esta es la segunda entrega de una serie de post relacionados con la ya citada temática.


Los metales son elementos químicos ampliamente estudiados y utilizados, su utilidad ha ido variando a lo largo del tiempo. Tras su descubrimiento hace aproximadamente ocho mil años, el hombre primitivo los utilizó para la fabricación de las herramientas que su estilo de vida requería.  Los primeros metales descubiertos y explotados fueron: Cobre, Estaño, Hierro, Mercurio, Oro, Plata y Plomo, dada la mayor facilidad para encontrarlos, reconocer sus minerales y reducirlos a partir de éstos. Con el transcurso del tiempo se han ido descubriendo más metales, contándose en la actualidad con un registro de 92. Sus aplicaciones más recientes abarcan distintos campos de la industria y otras disciplinas como la medicina.

El descubrimiento de los metales trajo consigo la minería metalúrgica, entendida como la actividad que se ocupa de la extracción de las riquezas minerales de los suelos. Primigeniamente, la minería se desarrolló como una actividad artesanal, es decir, estuvo orientada a explotar el recurso mineral en forma empírica, con los únicos conocimientos adquiridos a través de la experiencia del minero en el yacimiento; manteniendo este estatus generalizado hasta los inicios de la revolución industrial que marcó una nueva etapa.


Durante la primera etapa  del proceso de evolución de la minería, el oro, considerado un “metal precioso” , fue uno de los más importantes, no solamente por su belleza y resistencia a la corrosión, sino también por ser más fácil de trabajar que otros metales y menos costosa su extracción . Debido a su relativa rareza, comenzó a usarse como moneda de cambio y como referencia en las transacciones monetarias internacionales (actualmente la mayor parte de su producción se emplea en la acuñación de monedas y en joyería). Bajo este contexto la minería metalúrgica, y en especial la de los “metales preciosos” (auroargentífera) desempeñó un papel trascendental en la vida de los países, surgiendo incluso sistemas económicos, como el mercantilismo, y políticas de Estado basadas en la tenencia y explotación de los metales.

Con la revolución industrial se inició una nueva etapa en la minería, que significó la mecanización de sus procesos, la inclusión de nuevas tecnologías y una ampliación del espectro de los metales de interés industrial. Los metales cada vez mejor cotizados en los mercados internacionales constituyeron a la minería , en esta nueva etapa, en una importante precursora de la formación de grandes capitales, que al ser reinvertidos en esta actividad, dieron lugar a la gran minería; aunque paralelamente subsistió la minería artesanal en las áreas donde no se sintió el influjo del capitalismo y la industrialización.

Los nuevos sistemas políticos y económicos adoptados por los estados han mantenido la tendencia, en la mayoría de los casos, de impulsar y promover la inversión privada en diferentes sectores, y en los países con reservas minerales se ha dado un especial énfasis a la actividad minera . Actualmente, se cuenta con una estratificación de la minería, atendiendo a criterios relacionados con la magnitud de la producción y la extensión del área de explotación, así se tiene: Gran Minería, Mediana Minería y Pequeña Minería y Minería Artesanal. Se cuenta además con un marco legal en cada país que trata de regular esta actividad, y que debe ser cumplido por las partes competentes; sin embargo existen sectores que no cumplen con las normatividades vigentes, manteniéndose en una situación de informalidad e incluso ilegalidad.


Es incontestable la trascendencia de la minería en la economía de los pueblos y sus consiguientes influencias en el desarrollo de los mismos. Pero pese a estos aportes, la actividad minera a lo largo de la historia se ha visto situada en el centro de la polémica y el debate, en un principio sólo por la ineficiente y hasta injusta repartición de las divisas que generaba, y desde que surgió la preocupación por la conservación y preservación del planeta en la década de los 70s del siglo pasado, también por los impactos ambientales negativos que genera.

La minería ha sido considerada, después de la deforestación, la actividad que genera mayores impactos negativos sobre el ambiente y hasta se solía pensar que minería y conservación ambiental se encuentran en las antípodas. Pues cada uno de los procedimientos realizados en las distintas etapas del proceso productivo de la actividad minera, genera en mayor o menor grado un impacto negativo sobre el ambiente, ya sea porque la acción misma genera un cambio en el ambiente, porque los reactivos que emplea son tóxicos o porque es inadecuado el empleo de los mismos. La actividad extractiva en mina, por sí misma, ha sido la iniciadora de los procesos contaminantes (generación de desmonte, acceso a oxidación de estructuras rocosas, alteración del nivel freático en la mina, fisuración de estructuras, etc.). Lo anterior ha dado inicio a la llamada contaminación química de la minería donde son los productos de reacción de los minerales con agentes del intemperismo y con los reactivos involucrados en los distintos procesos los que conducen a generar estos elementos contaminantes. Sin embargo, debido a que la minería mantiene una estrecha relación con la tecnología y la investigación científica, ha ido variando sus procedimientos e insumos en función de los avances de las mismas, a fin de superar las necesidades que los nuevos contextos exigen, como por ejemplo asumir su responsabilidad ambiental. En este sentido, se vienen aplicando tecnologías y procesos conocidos como “limpios” a fin de revertir o minimizar los impactos ambientales negativos que genera; sin embargo, estas tecnologías y procesos requieren de ingentes inversiones que un minero artesanal no puede asumir. Todo esto sumado al desconocimiento de seguridad minera y manejo ambiental, además de otras razones, hacen de la actividad minera artesanal una actividad generadora de importantes impactos ambientales negativos.





Los orígenes de la minería artesanal difieren de un país, e incluso de una zona a otra. En primer lugar, hay razones culturales que hacen que en determinadas zonas las operaciones mineras se realicen de manera artesanal. Generación tras generación se ha dedicado a esta actividad y, a pesar de que puedan existir opciones de transferencia tecnológica y de canalización de recursos financieros, los mineros prefieren seguir produciendo como lo hicieron sus abuelos. Tal es el caso de los pirquineros en Chile. En segundo lugar, el descubrimiento de una veta de mineral, especialmente con altos contenidos de algún metal precioso, puede atraer a muchas personas que ven una oportunidad para incrementar sus ingresos de manera muy rápida. Las fiebres del oro en varias partes del mundo ilustran este fenómeno. Finalmente, la minería artesanal representa una de las pocas alternativas de supervivencia en zonas deprimidas en las que otras actividades que absorben mano de obra, como la agricultura, no existen o han desaparecido.


La minería artesanal es un fenómeno importante en muchas partes del mundo. Desde las pequeñas explotaciones de carbón en la China a los lavaderos de oro en distintas partes de Sudamérica, se estima que esta actividad da empleo a más de 13 millones de personas (Oficina Internacional del Trabajo, 1999). Al mismo tiempo, también se sabe que las operaciones artesanales se caracterizan por una baja productividad, escasas condiciones de seguridad y un impacto ambiental negativo.




to be continued...